Con cuatro macetas podemos tener nuestro huerto ecológico en nuestra terraza o balcón.
La lechuga se cultiva desde hace más de dos mil años, y sigue siendo uno de los cultivos más apreciados.
La zanahoria es un cultivo de primavera y otoño.
¿Nuestras viviendas son saludables? ¿sostenibles? ¿respetuosas con el medio ambiente? no, no lo son. Nosotros y nosotras vivimos en ellas, formando parte de un ecosistema insano e irrespetuoso con el entorno en el que se ubican.
Los tomates son frutos deliciosos y forman parte de nuestra alimentación y, por tanto, también de nuestra huerta ecológica.
El verano se está acabando y tenemos que preparar nuestra huerta para la próxima temporada otoño/invierno. ¿Qué tenemos que hacer?
Más allá de la satisfacción de cultivar nuestros propios alimentos y lo saludable que esto es, están los muchos beneficios que nos aporta la huerta. Huertear es terapéutico.
Una vez que nos hemos decidido a cultivar nuestra huerta, tenemos que diseñarla y los bancales son un elemento fundamental.
Nuestra huerta varía cada mes. Influye el tiempo, el agua, los ciclos de la luna... ¿Cómo es nuestra huerta en julio?
¿Y si llenásemos las paredes de tomates, pimientos, cebollas…? Vamos a aprovechar el espacio y convirtamos nuestras paredes en huertas verticales.
El acolchado es una técnica utilizada en agricultura ecológica y se puede hacer con paja, con papel de prensa o con ambos.
Todo lo que nos rodea nos afecta, influye de una manera u otra en nuestra vida, por eso, para que ésta sea saludable y sostenible, también debe serlo nuestro entorno.
¿Te gustan las coles? El verano es el momento idóneo para sembrarlas y te vamos a contar como hacerlo.
Las empresas forman parte del sistema y las componen personas, que deben ser cuidadas y cuidadosas con el medio ambiente. Responsables social y ecológicamente.
Los huertos son como la Isla de Utopía, de Tomás Moro, espacios en los que la explotación comunal de los bienes se lleva a cabo sin conflictos ni competencias.