Todo lo que nos rodea nos afecta, influye de una manera u otra en nuestra vida, por eso, para que ésta sea saludable y sostenible, también debe serlo nuestro entorno.
Debajo del asfalto hay tierra, y esa es la que tenemos que recuperar a través de los huertos urbanos, en los que mayores y pequeños participan de forma activa.
El ahorro del agua es una máxima en la agricultura ecológica. El acolchado nos permitirá gestionar de forma eficaz y sostenible el agua que necesitamos para nuestra huerta.
Es cada vez más habitual, pasear por las ciudades y encontrarnos una huerta en un patio, o un balcón lleno de tomates, ¿moda o fomento del autoconsumo?
Con cuatro macetas podemos tener nuestro huerto ecológico en nuestra terraza o balcón.
¿Te gustan las coles? El verano es el momento idóneo para sembrarlas y te vamos a contar como hacerlo.
¿Nuestras viviendas son saludables? ¿sostenibles? ¿respetuosas con el medio ambiente? no, no lo son. Nosotros y nosotras vivimos en ellas, formando parte de un ecosistema insano e irrespetuoso con el entorno en el que se ubican.
Nuestra huerta varía cada mes. Influye el tiempo, el agua, los ciclos de la luna... ¿Cómo es nuestra huerta en julio?
Las empresas forman parte del sistema y las componen personas, que deben ser cuidadas y cuidadosas con el medio ambiente. Responsables social y ecológicamente.
El verano se está acabando y tenemos que preparar nuestra huerta para la próxima temporada otoño/invierno. ¿Qué tenemos que hacer?
Llega el otoño, y debemos preparar nuestro huerto para esta nueva temporada en la que disfrutaremos de coles, repollos, acelgas...
La zanahoria es un cultivo que podemos llevar a cabo durante todo el año.
Los días se han acortado y hay menos luz. ¿Qué vamos a plantar esta temporada en nuestro huerto?
El huerto ecológico es un espacio que nos permitirá desarrollar otras actividades relacionadas con el medio ambiente y la cocina, de forma respetuosa y sostenible, y una de ellas, es elaborar nuestro propio pan, en un horno solar o de barro.
Los productos alimentarios, antes de llegar a nuestra mesa, han pasado por muchos procesos y no todos “limpios”. A veces puede ser más sano comer el pez con tres ojos de los Simpsons que un tomate de la tienda de nuestro barrio.