Una construcción del siglo XX con delirios esotéricos.
Si así son las chimeneas... ¿cómo será la cocina?.
Una construcción española para vigilar la amenaza del mar y a los propios portugueses.
Lugar de bonitas playas y un convento muy original, entre otras cosas.
A vista de pájaro, entre Sesimbra y la Costa de Caparica parece que no hay casi nada...
El poeta Lord Byron quedó tan impresionado por su belleza que le dedicó uno de sus poemas.
Justo al lado de Porto Covo, un nuevo punto de encuentro en nuestro viaje por el litoral del Alentejo portugués.
En las estribaciones de la Sierra de Arrábida se sitúa este puerto pesquero, gracias al descanso que ofrecen los acantilados en ese lugar de la costa.
En el ideal del romanticismo es primordial la conjunción de arquitectura y naturaleza. Aquí podéis ver una buena muestra de ello.
La Fortaleza de Marvao, uno de los reclamos históricos más importantes de la zona.
Entre plantas exóticas y el romanticismo de los reyes se levanta Sintra.
Bienvenidos y bienvenidas a la "Tierra de los Erizos". Muy cerca de Lisboa y Mafra podemos disfrutar de un pueblo pesquero que aún conserva sus raíces portuguesas.
Olvidada por el viajero si se desplaza por autopistas, Alcácer do Sal vigila en el río el paso hacia la costa.
A unos 80 kilómetros al sur de Oporto, encontramos la población costera de Aveiro, la discutible "Venecia portuguesa".
Toda una rareza en el entorno de Sintra, un lugar donde la pobreza y la simplicidad era la norma.