Un buen descanso nocturno hace que el perro comience con energía el nuevo día.
Desde la primera noche que nuestra mascota pasa en casa, es importante que aprenda su sitio para dormir. Una vez adulto resultará mas difícil.
La ubicación escogida no deber cambiar continuamente porque el animal se sentirá confuso y optará por acostarse en cualquier lugar. Al principio puede ser difícil y puede que nos sintamos culpables por sus llantos y lamentos, pero hay que ser fuerte. Un buen sistema para que no eche de menos a su madre y a sus hermanos es colocar, en su nueva cama, peluches, algún cojín de su tamaño, ropa con nuestro olor o un reloj que simule los latidos del corazón.
Si nuestro perro va a dormir en casa, lo mejor es una cesta situada siempre en el mismo rincón con mantas. Si el destino del animal es dormir fuera, es aconsejable montar una caseta que reconozca como su propiedad.
Si lo acostumbramos desde cachorro a unos hábitos saludables, su descanso será mayor, y el nuestro también.