Completar un traje o un vestuario elegante con una corbata es un acierto, pero debe se una prenda fina que no desentone con el resto de vestuario.
A la hora de elegir una corbata adecuada es bueno recordar estas recomendaciones:
- Fijarnos si en el extremo de la parte delgada tiene una costura que evita que la corbata se gire.
- Para que la corbata no se abra, el dorso de la parte más ancha debe estar apuntalada horizontalmente.
- Las arrugas no existen en una corbata fina, por eso, la tela debe ser de gran calidad y estar perfectamente confeccionada. Un truco para comprobar la calidad de la prenda es sujetar la corbata por la mitad y comprobar que las dos partes (tanto la gruesa como la delgada) cuelguen rectas.
- Para asegurarte de que está confeccionada a la perfección, sin ningún defecto, cogemos la corbata con la mano o la dejamos caer sobre una mesa y no debe torcerse (si lo hace es porque no es de buena calidad).
- En las corbatas de seda es recomendable abombar el nudo con las manos una vez hecho, para que coja algo más de cuerpo.