Dentro del ámbito eclesiástico, existe una ordenación jerárquica y un protocolo que regula la precedencia de las distintas autoridades.
Los diferentes tratamientos que reciben estas autoridades religiosas son los siguientes:
- En el caso del Papa el tratamiento será de Sumo Pontífice, Su Santidad o Santo Padre.
- Los cardenales reciben el tratamiento de Eminencia o Eminentísimo Señor (Sr.).
- Los arzobispos son tratados como Excelencia y Excelentísimo Señor (Excmo. Sr.).
- Los obispos como Ilustrísima o Ilustrísimo Señor (Ilmo. Sr.).
- Por último, los párrocos reciben el tratamiento de Reverendo Señor (Sr).
La mejor forma de no equivocarse al dirigirse a una autoridad es informarse primero del tratamiento que le corresponde. Hay que recordar que siempre es mejor equivocarse por exceso que por defecto, por lo que en caso de duda haremos uso del tratamiento superior