Los trabajadores que prestan servicios durante períodos de tiempo concretos (que se denominan usualmente “campañas”), deberían ser fijos discontinuos.
Hay varios sectores productivos en nuestro país que no tienen una actividad continuada durante todo el año. Es más, en algunos de ellos, sólo es necesaria la mano de obra durante pocas semanas o meses de año. Eso sí, todos los años se produce esa necesidad de trabajadores y, usualmente, las fechas en que es necesario contar con ellos se suelen repetir todos los años.
Se denominan “fijos” porque tienen reconocido el carácter indefinido de su relación laboral, aunque sólo trabajen durante unas semanas o meses al año, dado que lo hacen todos los años.
Son “discontinuos” porque no trabajan durante los períodos de tiempo en que lo haría un trabajador indefinido común, sino que su actividad se limita a unas pocas semanas o meses cada año.
Como habréis imaginado, los sectores que requieren de este tipo de mano de obra son los que tiene relación con la estacionalidad de esas campañas: hostelería en zonas de veraneo (durante el período estival), recogida de productos del campo como los cítricos (durante unas pocas semanas al año), servicios de acompañantes escolares (durante el curso escolar), etc.
