¿Estás en todo momento pensando en comer? ¿Eres incapaz de pasar más de dos horas sin atracar la nevera? Toma buena nota de estos consejos.
La mejor forma de no pasar hambre es buscar comida que nos sacie y calme nuestra ansiedad, así como adoptar ciertas actitudes y rutinas:
- Planifica cinco comidas al día y no te las saltes.
- No pases más de cuatro horas sin comer: acumularás hambre y en la siguiente comida tardarás mucho más tiempo en saciarte.
- Come sentado y sin distracciones: si eres consciente de que estás comiendo, comerás menos y tardarás más en sentir hambre.
- Bebe 2 l. de líquido al día: muchas veces confundimos la sed con el hambre, mantente hidratado a base de agua, zumos naturales e infusiones.
- Fíjate en el índice glucémico de los alimentos: elige alimentos con un bajo índice glucémico que te aseguren la liberación de energía lentamente. Por ejemplo, huye del azúcar refinado y escoge cereales integrales en lugar de blancos.
- Incluye proteínas en todas tus comidas: tanto vegetales como animales, tardan más tiempo en digerirse que otros nutrientes, por lo que nos mantendrán saciados más tiempo. Asimismo las proteínas contienen triptófano, un aminoácido esencial implicado en la liberación de serotonina, que nos ayuda a calmar la ansiedad.
- Toma fibra: los alimentos con fibra requieren que mastiquemos más tiempo, por lo que nos saciaran más, además, nos asegurarán una digestión regular.
- Duerme bien: si no descansas correctamente se alterará tu funcionamiento hormonal, estimulando la ingesta de alimentos. Recuerda, duerme cada día un mínimo de siete horas.
- Realiza deporte: el ejercicio físico mejora los niveles de leptina, que ayuda a controlar la saciedad, y reduce el apetito.
- Registra lo que comes: te ayudará a ser consciente de todo lo que ya has consumido y a controlar tus ganas de comer.