¿Ves el fracaso como una Oportunidad?
Lo que diferencia a un árbol que logra sobrevivir dentro de la espesa jungla de otro que era un proyecto que nunca se realizó, es que el primero fue capaz de superar las inclemencias del tiempo, adaptarse a las condiciones cambiantes, luchar por su vida y aferrarse a ella, mantenerse firme en las épocas de sequía y guardar provisiones en la abundancia.
Lo que diferencia a los pueblos exitosos que han sobrevivido desastres naturales, expulsiones de su lugar natural de residencia, guerras y destrucciones, es su capacidad de superar las adversidades, las frustraciones, el desaliento, y la oscuridad, para superarse a si mismos, levantarse y sacar nuevas fuerzas y energías, con tal impacto, que luego pudieron ser mejores a su pasado.
Si lo han podido lograr los grupos y sociedades, ¿por qué no lo pueden hacer los individuos? Poder superar la frustración es un requisito de todo profesional que desea ser exitoso en su área de trabajo. La frustración no riñe con la confianza, y es más a veces la frustración se hace más difícil superarse por existir un exceso de confianza, y una alta autoestima, lo cual no es malo.
El inconveniente se presenta, cuando la confianza se convierte en soberbia, y nos tapa los ojos para poder seguir aprendiendo. En cambio, si vemos la confianza como un continuo sendero de mejoramiento y aprendizaje, la frustración no tendrá cabida ni le daremos bienvenida. No nos dejaremos distraer por banalidades ni derrotas pasajeras, porque tan pronto nos caemos procedemos a levantamos, y todo fracaso es una oportunidad inmensa y bella de seguir avanzando, tal vez modificando, pero avanzando.
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