La defensa de lo ecológico, lo sostenible, no sólo responde a una ideología o forma de vida, en todo este movimiento, la defensa de la salud es prioritaria y un derecho reconocido.
La SQM (Sensibilidad Química Múltiple) es una enfermedad de nuestra época, que padecen muchas personas de forma no consciente. Ha sido reconocida como tal por Alemania, Japón y Austria y no es más que una enfermedad ambiental. Estamos completamente expuestos a sustancias químicas de forma constante y de manera inconsciente, ya que hasta nuestra alimentación contiene productos químicos que permanecen de forma residual en nuestro organismo.
Actualmente, es una patología no reconocida como enfermedad y tiene su origen en la contaminación ambiental con la que convivimos y ante la que desarrollamos intolerancia con diferentes síntomas, como el dolor de cabeza, el insomnio o irritaciones.
Los intereses creados respecto a la dolencia son múltiples, ya que responden a un estilo de vida impuesto y un modelo de sociedad, que no puede cambiar de un día para otro. Un 15% de la población mundial, ha desarrollado esta dolencia y tiene síntomas, de forma puntual, que pueden convertirse en crónicos. La química nos rodea de forma natural y nos está enfermando.