En 2008, la producción de atún de aleta amarilla destacó sobre el resto de especies del sector pesquero de México.
El atún, que se caracteriza por su naturaleza migratoria y por vivir en aguas cálidas, es uno de los principales productos en sector pesquero mexicano. En este país, la entidad de Sinaloa se situó en los últimos diez años como el mayor productor de atún; según se refleja en la Monografía atún publicada en Financiera Rural de México.
Entre las principales especies que se producen, se encuentran tres variedades: el de aleta azul, que llega a alcanzar los tres metros de longitud; el atún patudo, que puede medir hasta 190 centímetros; y el atún de aleta amarilla, cuya longitud llega a los 239 centímetros. En 2003, este último fue el que contó con una mayor producción en el país mexicano con un 88,2%, seguido por el atún barrilete (11%) y el bonito (0,9%). En 2008, el de aleta amarilla alcanzó un 68,9%, el barrilete un 22,2%, y el bonito un 6,6%.En ese año, el atún de aleta azul comienza a tener una mayor relevancia con un 2,3% del total.
La producción de atún, que llegó a sus valores más altos en 2003 con 189.3 mil toneladas, en 2008 encontró como principal entidad productora a Sinaloa con un 67%. En 1990 y 2000, esta entidad también fue pionera en la producción de esta especie con un 32% y un 51% respectivamente. Le siguieron Colima, Chiapas, y Baja California con el 14%, el 7% y el 6% en 2008. En el caco de Colima, mantuvo el mismo porcentaje de producción en 2000 y 2008 con un 14%; mientras que Chiapas y Baja California redujeron su producción en 1 punto y en 13 puntos porcentuales, ya que en 2000 contaron con un 8% y un 19% respectivamente.
A nivel internacional, y de forma acorde con su gastronomía, los países productores de túnidos que destacan son: Japón (14,6%), Tailandia (13,3%), Taiwán (11,2%), España (10,8%), Corea del Sur (10,6%), Estados Unidos (5,9%), Ecuador (5,8%), Indonesia (3,5%), Francia (3,2%) y México (3,1%).
