Una ciudad medieval portuguesa en pleno siglo XXI.
Óbidos viene del latín, oppidum, que significa ciudad fortificada. Romana, visigoda y árabe hasta la conquista cristiana en el siglo XII. En su día fue un importante puerto a pesar de que el océano se encuentra a más de 10 kilómetros... Los siglos y la geografía hicieron que el mar retrocediera poco a poco, hasta perder esa condición, quedando solo una laguna en los alrededores. Desde las alturas el castillo, de origen árabe, vigila a la actual población confinada entre sus murallas. Un repaso a la historia de esta población es el repaso de buena parte de la Historia de Portugal. El Rey Dionis mandó construir el actual castillo y comenzó una curiosa costumbre: la de regalar la villa a las reinas de Portugal, en este caso a su esposa Isabel, y Óbidos pasó a manos de las reinas portuguesas hasta 1833.
Entrar por la "Porta da Vila", es retroceder varios siglos. El urbanismo se mantiene intacto, lo que le da un carácter histórico muy especial, donde por cierto, se pueden ver pocos vehículos o escasas instalaciones eléctricas. El Mercado Medieval que se celebra todos los años puede ser una buena excusa para realizar una visita a la ciudad, aunque realmente, seamos sinceros, no necesitamos excusas...
Fotos de Manuel González.