La leyenda dice que Magallanes, Vasco de Gama o Cristobal Colón visitaron este lugar antes de adentrarse hacia lo deconocido a través de los océanos.
La historia no puede confirmar este punto y la permanencia de estos personajes en Sagres tienen mucho de leyenda. Lo que sí es cierto es que el infante portugués Dom Hemrique, apodado "El Navegante", establecería aquí su escuela de navegación. Cuando uno visita el lugar no encuentra nada demasiado llamativo, excepto la inmensa rosa de los vientos, de 43 metros de diámetro. En la fortificación sólo quedan en pie una iglesia y un museo de los descubrimientos, además de la muralla que separa la fortificación del resto de la península. Es por tanto recomendable conocer el porqué de la importancia de este lugar para poder recorrerlo y asomarse a los muros, sobre los acantilados, ya que Dom Henrique fue un gran impulsor del imperio marítimo portugués con una ruta hacia las Indias.
El infante moriría aquí, y Sagres aún tuvo la oportunidad de entrar en la historia tiempo depués, aunque de forma involuntaria, pues fue saqueda por el famoso pirata inglés Francis Drake en 1587. Brindemos por Dom Henrique, con una cerveza Sagres, ¡claro está!