Esta es una de las ciudades que más atraen al turismo en la península de Istria.
Rovinj es uno de los lugares más atractivos de la península de Istria, ya que posee uno de los clásicos y tradicionales puertos pesqueros del Adriático. También hay que tener en cuenta, como otros lugares de la zona, el creciente turismo que invade la ciudad en verano; y que hace que, en ocasiones, sea difícil caminar por sus callejuelas. En su perfil destaca siempre la enorme Catedral de Santa Eufemia, cuya torre de sesenta metros de altura despunta sobre los tejados.
Es curioso, pero Rovinj comenzó siendo una isla separada por pocos metros de tierra. El aumento demográfico en siglos pasados hizo que la isla acabara unida a tierra formando una península.
El casco antiguo tiene la forma de un huevo y sus estrechas callejuelas son lo más interesante de la ciudad, con sus tradicionales casas y los estilos renacentista y gótico salpicando los rincones. Allí algunos residentes todavia hablan istriano o rovignese, una lengua romance antiguamente muy difundida en esta zona. En agosto, la actividad artística despunta en la zona coincidiendo con la venida de los turistas. Y en la calle tendremos la oportunidad de contemplar todo tipo de obras y objetos hasta bien entrada la noche.