La salsa bechamel es una de las más comunes.
El invento de la salsa bechamel se lo debemos a un mayordomo de Luis XIV, llamado Luis de Béchamel. Es una salsa excelente con múltiples aplicaciones, y cuya única dificultad es que no nos salgan grumos. Este problema se resuelve incorporando todo el líquido de una vez y no poco a poco.
Ingredientes:
50 gr. de mantequilla.
50 gr. de harina.
600 ml. de leche.
Sal y pimienta (nuez moscada opcional).
Elaboración:
- En un cazo o en una sartén ponemos la mantequilla a fuego moderado. Cuando esté derretida incorporamos la harina de una sola vez.
- Mezclamos bien y dejamos cocer a fuego lento durante unos minutos hasta que tome un color dorado.
- Apartamos del fuego y echamos toda la leche, hervida, de una vez.
- Removemos bien y volvemos a poner a fuego moderado. Podemos añadir una pizca de nuez moscada en este momento.
- Seguimos removiendo hasta que la salsa espese. Salpimentamos.
- Si nos queda muy espesa podemos arreglarlo incorporando mas leche.