Esta receta nos permite disfrutar de la compañía de familiares y amigos y de sorprender en la mesa con un plato exquisito, ya que se sirve fría y podemos prepararla con antelación.
En la pescadería tenemos que pedir que nos preparen el rape sin piel y sin espinas.
Ya en casa, atamos el rape con un cordel de cocina, como si fuera un asado de carne. Salpimentamos y untamos bien con aceite de oliva. Ahora, con pimentón, lo cubrimos totalmente, hasta que la superficie del rape esté rosada. Envolvemos con papel de aluminio y cerramos bien para que no entre nada de agua.
En una olla con agua, sal y unas hojas de laurel, metemos el paquete de rape y cocemos durante 15 minutos. Si el rape es grande, lo dejaremos 20 minutos.
Sacamos de la olla, abrimos el paquete y dejamos enfriar antes de cortar en lonchas gruesas.
Podemos servir acompañado de una ensalada cortada en juliana, unas patatas cocidas y cortadas en rodajas con sal y aceite,…y con la salsa que más nos apetezca.