El “egosurfing” lo practican los internautas que buscan su propio nombre en la red.
Con el nacimiento de Internet y la consiguiente utilización de este medio de masas como un instrumento de comunicación en información, resulta cada vez más habitual encontrar datos sobre cualquier persona circulando por la red. Pues bien, el "egosurfing" hace referencia a una práctica muy habitual de los internautas que consiste en buscar su propio nombre en Internet o en cualquier otro medio de consulta. En 1995, la encargada de popularizar el “egosurfing” fue la publicación Wired.
A esto, hay que añadir la existencia de las redes sociales, en las que ha impuesto la búsqueda de popularidad. Un claro ejemplo es Twitter, en la que el tradicional concepto de “amigo o contacto” utilizado en otras plataformas sociales, se ha visto modificado por el término “seguidor”; lo que resulta sumamente significativo.
Por mucho que intenten catalogar esa actividad, la curiosidad sobre uno mismo es un atributo innato al hombre; con lo que sigamos buscándonos y sintiéndonos satisfechos cada vez que nos encontramos en la red.