El domingo 17 de noviembre de 2013 recibíamos una triste noticia: la gran escritora británica Doris Lessing, Premio Nobel de Literatura en 2007, se despedía de este mundo a los 94 años de edad.
Doris Lessing nació en Persia, el 22 de octubre de 1919, en el seno de una familia humilde. A los seis años de edad, se trasladaría con su familia a Rodesia del Sur, actual Zimbabue, persiguiendo una ilusión de una vida mejor que nunca llegaría. Allí vivió hasta los 30 años. Muy pronto, a los 14 años, decidió huir de la represión que sufría en su familia y en su escuela, comenzó a trabajar y abandonó sus estudios “oficiales”, aunque continuó formándose como autodidacta. Tras dos divorcios y tres hijos, se trasladó a Londres, donde publicó su primera novela: Canta la hierba (1950).
A partir de este momento comenzaría una larga y fructuosa carrera como escritora, que le llevó a ganar todos los grandes premios de la literatura en Europa, entre ellos, el Premi Internacional de Catalunya (1999) y el Premio Príncipe de Asturias de las Letras (2001).
Autora de más de cuarenta obras, Doris Lessing fue una mujer fuerte, comprometida con las causas sociales, anticolonialistas, antisegregacionistas y feministas. Sus convicciones contra la sociedad apartheid y su consecuente oposición al Gobierno de Zimbabue, le trajeron como triste resultado la prohibición de regresar a su país.
Doris criticaba duramente la educación en Rodesia, le preocupaban la gestión de los recursos y la preparación de maestros capaces de educar a los niños para oponerse a un sistema injusto y corrupto, no sólo en el Gobierno, sino en todos los ámbitos de la sociedad.
El cuaderno dorado (1962) fue su obra más destacada. De hecho, su heroína, Marta Quest, se convirtió en el icono del movimiento feminista de los años sesenta. Doris creía que leer despertaba memorias desconocidas y nos acercaba al conocimiento del mundo, y dedicó su vida a escribir sobre muy diversos temas: desde la autobiografía y su vida en África hasta la ciencia ficción.
Doris Lessing fue una escritora esencialmente humana, que pensaba que la literatura nos acercaría a un mundo mejor. Sus palabras quedan en la memoria del mundo para guiarnos y fortalecernos.