Los caiques son loros de tamaño medio, inteligentes, silenciosos y con una particularidad en su caminar.
Los caiques son aves pertenecientes al género "Pionites", dentro de la gran familia de las "Psitácidas". Se dividen en dos especies distintas, el Caique de Cabeza Negra (Pionites melanocephalus) y el Caique de Cabeza Amarilla (Pionites leucogaster). Ambas se caracterizan por sus vivos colores y por poseer un tamaño medio, rondando los 30 centímetros de altura y los 150 gramos de peso.
Aunque se trata de dos especies distintas, el parecido entre ambas es grande. El comportamiento de las dos variedades es idéntico y las mayores diferencias están en los colores del plumaje. Los caiques han sido aves poco conocidas durante mucho tiempo, aún hoy es difícil adquirirlas como mascotas. Poco a poco, se van implantando, entre otras razones, por su fama de juguetones y silenciosos.
Además, son pájaros muy activos, siempre están en movimiento. Les caracteriza su torpeza para el vuelo, prefieren trepar, saltar o andar. Un elemento les diferencia respecto al resto de loros, su caminar erguido les da un aire cómico y divertido. En cuanto al habla e imitación de sonidos, son poco hábiles en este campo, aunque con entrenamiento adecuado pueden aprender ciertas palabras.
Al igual que otros muchos loros, carecen de dimorfismo sexual, por lo que machos y hembras son exactamente iguales y sólo la prueba de ADN puede determinar el sexo de cada animal. Poseen un olor característico, que algunos describen similar al de la cartulina.
En su dieta es imprescindible la fruta diaria, combinando con otro tipo de alimentos como cáñamo o bizcocho. A diferencia de otras aves psitácidas, raramente ingieren granos. La cría en cautividad resulta algo más complicada que la de otras especies, sin embargo, cada vez más avicultores se vuelcan en su reproducción, extensión y distribución como animales de compañía.