La temperatura mínima recomendada para un aula de danza debe ser de 18ª, aunque es preferible que sea superior ya que mientras más fríos estén los músculos, más riesgo hay de sufrir lesiones.
Así que si donde se encuentra ubicado el estudio es una zona de mucho frío, el aula tendrá que estar provisionada de calentadores o calefacción central al menos para el comienzo de la clase, cuando se hace el calentamiento.
En verano también se recomienda que la clase no sea muy calurosa sobre todo cuando las clases sean de más duración y con ejercicios de grandes saltos ya que el alumno puede sufrir desvanecimientos o golpes de calor. Si la clase no está equipada con aire acondicionado, las ventanas deben permanecer abiertas, colocar ventiladores de techo o tener un sistema de ventilación para que el aire se vaya reciclando.
La altura del techo también es muy importante en cuanto a la correcta temperatura de la clase. El techo debe tener un mínimo de 3 metros, permitiendo así la suficiente circulación del aire a la vez que permite que los alumnos más altos puedan interpretar los grandes allegros con los brazos en quinta posición sin encontrar ningún obstáculo.