Los hispanobonos se presentan en España como una solución a la falta de liquidez.
El término de “hispanobonos” se ha generalizado desde que comenzó la crisis económica mundial y que ha alcanzado un mayor auge desde que, a mediados del 2012, el Gobierno de España inició diferentes investigaciones para encontrar una solución a los problemas de liquidez de las Comunidades Autónomas. En definitiva, se trata de que el órgano central de Gobierno sea el que actúe de manera coordinada durante un periodo transitorio, al que se podría denominar como “de urgencia”.
Pues bien, los “hispanobonos” pretenden emplearse como una solución financiera, a través de la que el Estado proporciona una serie de fondos a las Comunidades con la condición de que estas últimas sigan un control presupuestario pautado y supervisado por parte de la institución central. Se podría hablar una consecuencia directa con el inicio de la actividad de estos instrumentos: la disponibilidad de dinero por parte de las Comunidades se haría efectiva e inmediata, pero el Estado ejercería un mayor control.