El omeprazol es uno de los medicamentos más conocidos para proteger el estómago, sin embargo no se encuadra dentro del grupo de los antihistamínicos.

Un antihistamínico es un fármaco que impide la acción de la histamina en las reacciones alérgicas, a través del bloqueo de sus receptores. 

La histamina es una sustancia química orgánica, denominada amina, compuesta por hidrógeno y nitrógeno. Esta presente en muchas reacciones en el estómago y el sistema nervioso central del cuerpo humano. 

Existen cuatro tipos de receptores de histamina, H1, H2, H3 y H4. En la práctica se reconocen como antihistamínicos a los antagonistas de los receptores H1 (para las enfermedades relacionadas con la rinitis y la dermatitis alérgica) y H2 (que actúan químicamente la acción del ácido clorhídrico). 

Del primer grupo, los antagonistas H1, surgen dos grupos: los de primera generación (como la clorfeniramina) que tienen efecto sedante, y los de segunda generación (como la loratadina) que no tienen efecto sedante.

La clorfeniramina se usa para aliviar el enrojecimiento, la picazón y el lagrimeo de los ojos, los estornudos, la irritación de nariz o garganta, o la secreción nasal, ocasionados por la alergia común, la fiebre del heno o el resfriado común. La loratadina se utiliza en el tratamiento de la urticaria y las alergias comunes. La marca comercial más conocida de loratadina es Claritin.

Y del segundo grupo, los antagonistas del H2, se utilizan cada vez menos para el tratamiento de la úlcera péptica, y se usan los inhibidores de la bomba de protones (como el omeprazol). 

Son habitualmente bien tolerados produciendo escasos efectos secundarios. Aunque algunos efectos secundarios son la diarrea, las cefaleas, la somnolencia, la fatiga, la mialgia o la constipación. En ancianos el abanico de reacciones se amplia.

La principal contraindicación es que no se deben acompañar con el consumo de alcohol, porque aumentan los efectos depresores del sistema nervioso.

El omeoprazol, no es un antihistamínico, y es usado en el tratamiento de enfermades que si cubren esta clase de medicamentos, como la dispepsia, úlcera péptica, enfermedades de reflujo gastroesofágico y el síndrome de Zollinger-Ellison. Previene la aparición de úlceras por estrés. Actúa sobre las células de la mucosa gástrica, inhibiendo hasta un 80% la secreción de acido clorhídrico mediante la anulación de la salida de protones en la bomba electrogénica.

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