¿Te has hecho un análisis de sangre y te ha dado un valor alto en las transaminasas? En este manual te explicamos qué son y por qué se alteran.
Las transaminasas son enzimas que se encuentran en las células hepáticas, más conocidas como hepatocitos. Estas células están presentes en nuestro hígado y sirven para regular la función del hígado.
El hígado tiene un papel fundamental en el correcto funcionamiento de nuestro organismo, es en gran medida el responsable de regular nuestro metabolismo, el almacenamiento de glucosa, la síntesis del colesterol o la desintoxicación de nuestro cuerpo. Por lo tanto, si nuestro hígado no funciona como debería, nuestra salud se resentirá seguro.
Un nivel elevado de transaminasas indica que el hígado está inflamado y los hepatocitos se están destruyendo. Para determinar este nivel, se realiza un análisis de sangre.
Existen tres tipos de transaminasas:
- GOT-ALT: su valor normal está entre 0 y 37 U/L.
- GPT-AST: su valor normal está entre 0 y 41 U/L.
- GGT: su valor normal está entre 11 y 50 U/L.
¿Qué factores elevan los niveles de transaminasas? Aunque existen multitud de causas, destacaremos las cinco más frecuentes:
- Hepatitis: en los casos agudos elevan las transaminasas a niveles muy altos, mientras que en los casos crónicos, el aumento es menor pero se mantiene a lo largo del tiempo.
- Consumo de alcohol: el consumo excesivo y habitual de alcohol produce la inflamación del hígado. La transaminasa que más sube por el consumo de alcohol es la GGT.
- Lesiones como tumores y quistes.
- Obstrucción de la vía biliar.
- Hígado graso: las personas que padecen obesidad acumulan grasa en el hígado, aumentando el nivel de transaminasas.
¿Cómo podemos proteger a nuestro hígado para evitar la alteración de los niveles de transaminasas? La receta es antigua y sencilla: prescindir del alcohol y otras drogas y llevar una alimentación saludable y pobre en grasas combinada con una vida activa.
Imagen: mikebaird.