Significado de las calificaciones que Standard & Poor’s realiza a empresas y países.
Standard & Poor’s es una agencia de calificación de riesgo, de titularidad privada, que estudia y posiciona a las empresas y países según su nivel de solvencia económica. Esta información es muy valiosa para futuros inversores y actividades bursátiles.
Perteneciente al grupo internacional Mc Graw Hill, esta organización califica las entidades siguiendo un esquema organizado por las letras A, B y C.
Si las operaciones son a largo plazo se consideran inversiones estables las calificadas con los siguientes códigos:
AAA: La más alta calificación de una compañía, fiable y estable.
AA: Compañías de gran calidad, muy estables y de bajo riesgo.
A: Compañías a las que la situación económica puede afectar a la financiación.
BBB: Compañías de nivel medio que se encuentran en buena situación en el momento de ser calificadas.
Si las operaciones son a largo plazo se consideran inversiones de riesgo o especulativas las calificadas con los siguientes códigos:
BB: Muy propensas a los cambios económicos
B: La situación financiera sufre variaciones notables.
CCC: Vulnerable en el momento y muy dependiente de la situación económica
CC: Muy vulnerable, alto nivel especulativo.C: Extremadamente vulnerable con riesgo de impagos.
Y si las operaciones son a corto plazo, se especifican los siguientes códigos:
A-1: El obligado tiene plena capacidad para responder del débito.
A-2: El obligado tiene capacidad para responder del débito aunque el bono es susceptible de variar frente a situaciones económicas adversas.
A-3: Las situaciones económicas adversas pueden condicionar la capacidad de respuesta del obligado.
B: Importante nivel especulativo.
C: Muy especulativo y de dudosa capacidad de respuesta del obligado.D: De imposible cobro.
Cuando un código está acompañado de uno o varios signo +, expresa la situación intermedia en la que se encuentra respecto al nivel superior o inferior. Una de las calificaciones más polémicas fue el AA+ que recibió Estados Unidos en el año 2011. Su presidente, Barack Obama, se aquejó de dicha calificación, reclamando el AAA que debería haber recibido. Consideraba que Estados Unidos es la primera potencia mundial, y debe ser un referente para el resto de países, y sacar siempre la máxima puntuación.