El raccord hace referencia a la continuidad en el mundo audiovisual.
El raccord, también conocido como continuidad cinematográfica, hace referencia a la relación existente entre los planos de una obra audiovisual, de forma que no se rompa la ilusión de secuencia en el espectador. El raccord establece una relación entre todos los planos de una misma escena.
Tanto en el cine como en la televisión las escenas no se graban de forma continua, sino que el rodaje se estructura en función de la planificación geográfica, de iluminación, de vestuario… Es posteriormente, en el proceso de montaje, donde se les da sentido como un todo a todos esos planos y donde se configura la estructura narrativa.
El raccord hace referencia a todos los elementos que intervienen en la narrativa audiovisual: continuidad de espacio, vestuario, escenario, iluminación, tiempo e interpretación. Cuando hablamos de un salto de raccord hacemos referencia a que ha habido un error en esa continuidad, por ejemplo, si aparece en el escenario un elemento que no estaba en el plano anterior y no ha habido un salto de tiempo o si un personaje, que está comiendo y manteniendo una conversación, está en el primer plano con el plato lleno, después vacío y después otra vez lleno.