En el judo de competición tiene que existir la figura del juez, sin él no se puede llevar a cabo el combate. Concretamente, tiene que ser dos jueces de línea.
En cualquier competición de judo, es obligatorio que estén presentes un árbitro y dos jueces de línea. Ellos tienen que llevar a cabo la labor arbitral del combate.
Los jueces podemos identificarlos fácilmente: se colocan fuera del tatami, uno en una esquina y el otro en la esquina opuesta. Normalmente, están sentados en sillas. Además, poseen una característica singular: tienen que ir vestido con traje de chaqueta.
Con respecto a su misión en el combate, podemos decir que los jueces son los encargados de aclarar las dudas que surjan durante el combate:
- En el caso de que se dude si la técnica se ha efectuado dentro o fuera de la zona establecida, el juez es el que tiene la palabra de decisión.
- Tiene que advertir al árbitro de todo lo que éste no se haya percatado y sea de importancia.
- Si finaliza un combate, pero el ganador no está claro, serán los jueces quienes otorguen una puntuación al árbitro y éste último la da a conocer.
Esta última puede ser quizás la más importante de las misiones y tareas de un juez en una competición de Judo.