La telefonía es una pieza fundamental en cualquier empresa, indispensable para la atención y captación de clientes. El futuro de esta herramienta: la telefonía IP.
Empecemos por responder a la pregunta que seguro que se te está pasando por la cabeza: ¿cuál es la diferencia entre una centralita IP y una centralita convencional? Ambas son equipos que permiten gestionar las llamadas de una empresa, tanto internas como externas, con autonomía. La diferencia entre una y otra es que la centralita IP utiliza, como su nombre indica, el protocolo IP, es decir, codifica y comprime la señal de voz en paquetes de datos, en lugar de transmitirla de forma analógica a través de los circuitos de la telefonía convencional.
¿El resultado? Una llamada VoIP, Voz IP, que nos permite identificar el dispositivo desde el que se está realizando la llamada a través de la dirección IP y que trae de la mano múltiples beneficios para nuestro negocio.
Las perspectivas de futuro sobre Internet convierten a la centralita IP en un equipo ineludible para cualquier corporación, pues cuenta con innumerables ventajas no solo a nivel funcional, sino también económico. La implantación de una centralita IP nos permitirá abaratar tanto el mantenimiento como el posterior uso: podremos realizar llamadas internacionales a través de Internet, por ejemplo. Pero no solo eso, una centralita IP también nos permite reducir la inversión inicial.
Los expertos en sistemas de telefonía de Diaple aprovechan las soluciones basadas en software libre, disminuyendo los costes sin sacrificar un ápice de calidad, mejorando la telefonía convencional y ofreciendo soluciones de calidad empresarial, versátiles, muy potentes y con miras al futuro crecimiento de nuestro negocio.