El amuleto japonés que atrae el buen tiempo.

La palabra teru-teru-bozu proviene del japonés y podríamos traducirla literalmente como: “brilla, brilla, monje”. El teru-teru-bozu es un amuleto japonés que consiste en un pequeño muñeco de papel o tela, normalmente blanca, que se cuelga en las ventanas o en las puertas de los hogares para prevenir los días de lluvia. Su forma recuerda a un monje, con la cabeza redonda y rapada.

Este amuleto es muy popular entre los niños, que suelen realizarlos el día antes de un viaje, de una excursión, o de un festival, para atraer el buen tiempo. La tradición dice que si el deseo se cumple y hemos disfrutado del sol, hay que pintarle ojos al teru-teru-bozu y echarle un poco de sake por encima para, finalmente, tirarlo al río.

Pero el teru-teru-bozu no sólo sirve para espantar la lluvia, sino también para atraerla. En este caso, tendremos que colgarlo al revés.

Este amuleto se hizo popular durante el periodo Edo y su origen está en una leyenda sobre un monje que prometió a los campesinos que detendría las lluvias que estaban arruinando las cosechas. La palabra bozu se referiría al monje, con su cabeza rapada, y teru-teru, al brillo del sol en su cabeza.

 

Imagen: Mokiko - Bohnenhase

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