La stevia es un sustituto natural del azúcar, apto para diabéticos.
El uso de stevia es habitual en una gran variedad de productos que podemos encontrar en el mercado. Este componente, en la Unión Europea, desde la aprobación de su utilización en 2011, va etiquetado con el código E960.
La stevia es un sustituto del azúcar que no contiene calorías, lo que la hace ideal para las personas que quieren perder peso, pero, además, también es adecuada para los que padecen diabetes, pues apenas interfiere en los niveles de glucosa en sangre.
Este endulzante es entre cien y trescientas veces más dulce que el azúcar y procede de las hojas de una planta de América del Sur: la Stevia Rebaudiana. Estas hojas están compuestas de glucósidos de esteviol, los cuales se extraen y se filtran.
Los guaraníes eran conocedores de este edulcorante hace más de 1.500 años y utilizaban las hojas de stevia para endulzar tisanas y medicamentos, pero no es hasta 1971, cuando la stevia se empieza a comercializar en Japón, como alternativa a los edulcorantes químicos.
Imagen: hebam3000