En el trabajo cotidiano con documentos de Word, lo normal es que el aspecto del texto sea uniforme, cuando creas un párrafo a partir de otro, el nuevo se parece al anterior.
Si la mayor parte de los párrafos de un documento han de tener el mismo formato, ¿por qué repetir con cada uno de ellos la tarea de darles formato? ¡Es absurdo! Lo suyo es que se lo apliques a todos a la vez. Puedes hacer varias cosas para aplicar los formatos de una sola vez:
- Una vez seleccionados los párrafos, aplica a todos el formato elegido.
- Si tienes escrito un párrafo con unos determinados formatos, cuando pulses la tecla Intro al final de ese párrafo, el siguiente párrafo hereda los mismos formatos que el anterior. De esta forma, mantienes en los siguientes párrafos que escribas un aspecto similar y no es necesario volverles a aplicar los formatos.
El segundo caso es muy probable que ya lo hayas utilizado muchas veces, pero es muy probable que te haya pasado desapercibido: cada vez que has pulsado la tecla Intro al final de un párrafo para crear otro, el que creabas tenía los mismos formatos que el anterior. Eso es la herencia de formato de párrafo y es fundamental que la tengas en cuenta para aprender mejor a utilizar otra característica más avanzada de Word para aplicar formatos, los estilos.