Una técnica de masaje japonesa que renueva la energía.

La palabra shiatsu proviene del japonés, y es que esta técnica es tradicional en el país nipón. En japonés, shi significa dedo y atsu, presión, por ello, podríamos traducirlo como presión con los dedos, más conocida como digitopuntura. El shiatsu se basa en el mismo sistema de puntos energéticos que la acupuntura pero, en lugar de utilizar agujas, se utilizan los dedos de las manos.

 

El shiatsu se fundamenta en la medicina tradicional china y en técnicas japonesas del periodo Meiji, en el siglo XIX., pero no surge como tal hasta el siglo XX, con la estandarización de esta técnica por el maestro Tokujiro Namikoshi que, además, fundó la primera escuela de shiatsu del mundo.

A partir de 1957, el shiatsu es reconocido oficialmente por el Ministerio de Salud de Japón, que lo define de la siguiente forma:

 

Tratamiento que, aplicando unas presiones con los dedos y las palmas de las manos, sobre determinados puntos, corrige irregularidades, mantiene y mejora la salud, contribuye a aliviar ciertas enfermedades (molestias, dolores, estrés, trastornos nerviosos, etc.), activando asimismo la capacidad de autocuración del cuerpo humano. No tiene efectos secundarios.

 

Los tratamientos de shiatsu consisten en la aplicación de presión sobre distintos puntos de energía del cuerpo, para la que el terapeuta utiliza casi únicamente sus manos, particularmente, los pulgares y las palmas. Estos masajes se completan con estiramientos, movilizaciones y manipulaciones articulares.

 

Imágenes: sommer.hotel

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