El “marketing social” tiene la finalidad de cambiar las conductas del público.
El “marketing social” hace referencia a una rama del marketing que se centra en mayor medida en la satisfacción del cliente que en la venta del propio producto. Con las nuevas tecnologías de la comunicación los consumidores encuentran cada vez más alternativas para expresar sus opiniones, con lo que se hace cada vez más esencial contar con una valoración social positiva.
Por tanto, las empresas emplean todas sus herramientas de análisis de mercados y de conductas para programar las acciones a realizar con la finalidad de moldear la visión que se desea crear en los consumidores, y después valoran los resultados para reorientar, si es necesario, lo que se encontraba programado. Requiere una combinación del marketing convencional con la máxima creatividad y con estrategias de comunicación para saber cuáles son las necesidades del público, segmentarlo y llegar a cada grupo de forma constante para lograr el cambio de conducta que perseguimos.