Seguro que has visto ya en más de una ocasión esas cintas de colores que lucen algunos deportistas pegadas a la piel, ¿qué son?
Pues se trata de kinesio tapes, unas vendas elásticas neuromusculares que actúan de forma que nuestro organismo active un proceso propio de curación, facilitando la circulación y sin impedir la movilidad u oprimir la zona del cuerpo afectada por la lesión, a diferencia de los vendajes tradicionales.
El kinesio taping surge en los años sesenta en Corea y Japón, de la mano del Doctor Kenzo Kase. En 1995 llega a Estados Unidos y, a finales de la década del 2000, se extiende por toda Europa gracias a la promoción de su uso por deportistas profesionales.
Este vendaje ayuda a tratar lesiones musculares, articulares y de ligamentos y ha demostrado su eficacia para conseguir una recuperación más temprana del deportista. El kinesio taping reduce la inflamación, mejor la circulación, alivia el dolor y sujeta los músculos y las articulaciones.
Las kinesio tapes son transpirables e hipoalergénicas y, aunque son fáciles de conseguir, es recomendable su aplicación por especialistas.
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