Es uno de las formas de pago por publicidad online. CPC son las siglas que componen las palabras “Coste Por Clic”.
Cuándo una empresa quiere colocar publicidad online en algún blog, página web u otros, lo primero que necesita es tener un soporte digital. El anunciante necesita ubicar su publicidad y busca una página en la web, dependiendo del target al que quiera dirigirse; donde hacerlo. Esta página pone a disposición del anunciante parte del espacio de su sitio web para que este sitúe sus banners, botones, rascacielos, robapáginas, cortinillas, etc.
Para realizar el pago por situar la publicidad en la página hay distintas opciones: CPC (Coste por clic), CPV (Coste por venta), CPL (Coste por lead) y CPM (Coste por mil).
En el CPC (Coste por clic) el anunciante paga a la página cada vez que algún usuario haga clic en la publicidad. De esta forma se comparten responsabilidades, es decir, el dueño de la página web se arriesga a no recibir remuneración si la publicidad es mala porque no se haga clic sobre ella, pero si fuera así, el anunciante tampoco recibiría las visitas que espera.