Estos tres términos se corresponden con la selección que el director hace de la realidad que quiere describir.
El cuadro corresponde con los límites físicos que definen la imagen.
El campo se identifica con todo aquello que aparece en el cuadro, es decir, todo lo que vemos.
El fuera de campo es todo aquello que no aparece en el cuadro y que por tanto no vemos. Puede ser tanto imagen como sonido. Se juega mucho con el fuera de campo a través de miradas y sonidos que llegan desde fuera del cuadro.