El pasajero debe llevar todos los líquidos en envases con capacidad máxima de 100 mililitros.
A la hora de preparar el equipaje para viajar en avión, hay que tener en cuenta que se consideran líquidos los geles, las pastas y las lociones. Esto se traduce en pastas de dientes, colonias, desodorantes, cremas, espuma de afeitar…
El método para subir estos productos a un avión es mediante botecitos de 100 mililitros introducidos, a su vez, en una bolsa con capacidad máxima de un litro, que pueda cerrarse totalmente. Normalmente se ofrecen en el propio aeropuerto.
El pasajero debe llevar la bolsa en la mano para pasar el control de seguridad.
En cuanto a las bebidas alcohólicas, si no van en el equipaje facturado, no podrán superar el 70% de graduación.
En la actualidad, existen kits especiales, ya preparados, para pasar sin problemas el control de seguridad y tener un viaje placentero.