"Gaudeamus Igitur" fue un cántico estudiantil, que se ha convertido en el himno empleado por las universidades de todo el mundo.

Dentro del ceremonial universitario, la música adquiere una especial relevancia. Los actos de la universidad se cierran con un cántico, que se ha convertido en himno universitario mundial, denominado “Gaudeamus Igitur”.

Aunque inicialmente la canción se llamaba “De brevitae vitae” (Sobre la brevedad de la vida), se popularizó con el nombre actual, que significa “Alegrémonos pues”.

Son inciertos los orígenes del cántico. En primer lugar, se interpretó en las universidades alemanas, aunque los expertos discrepan sobre el país de nacimiento: Italia, Alemania o España. Lo que está más claro es que surgió en el siglo XIII y que se trata de la canción de estudiantes más antigua del mundo.

Para el estudio del cántico, los expertos acuden a un manuscrito en latín, fechado en 1287 y encontrado en la Biblioteca Nacional de París. Los versos de dicho manuscrito son idénticos a la letra actual, aunque no aparece la expresión “gaudeamus igitur”.

La búsqueda de la verdad y la libertad son los temas centrales de la canción, cuestiones muy relacionadas con la esencia universitaria.

 Del “gaudeamus” existe una versión solemne y otras para piano, con acompañamiento de otros instrumentos de cuerda, muy parecidas a los cantos de tuna de las universidades españolas.

Se han realizado varias traducciones del tema. Johann Christian Günter tradujo los versos al alemán en 1717.  Por su parte, Johannes Brahms los incluye en una de sus obras para orquesta, publicación que data de 1881. El compositor empleó el “gaudeamus” y otros cánticos estudiantiles como agradecimiento por su nombramiento de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Breslau.

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