Si eres empresario y dispones de un local u oficina es posible que, un día de estos, se presente en tu puerta un Inspector de Trabajo y te pida entrar, ¿qué hacer?.

Un Inspector de Trabajo y Seguridad Social es un funcionario público que tiene el carácter de autoridad pública y que está facultado para entrar y examinar cualquier lugar o centro de trabajo a cualquier hora del día. La Ley establece que no se le puede negar la entrada y que, en el caso de que esto suceda, puede recabar la ayuda de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para conseguirlo.

Así, no parece lo más aconsejable que dejes al Inspector en la puerta, porque puedes encontrarte en problemas, además de encontrarte después con una sanción por obstrucción a la labor inspectora. Igualmente es interesante saber que los Inspectores no tienen porqué avisar con antelación de la visita (casi nunca lo hacen), por lo cual, podrían presentarse en cualquier momento.

Tampoco conviene insultarlos ni agredirlos, porque al tener ese carácter de “autoridad pública” estaremos cometiendo un delito de atentado contra la autoridad, que siempre será más grave que el cometido contra el común de los mortales.

2