Queremos que nuestra comida sea saludable y, si bien el huerto nos abastece de muchas frutas y hortalizas, aún no hemos conseguido ser autosuficientes completamente.
Nuestra huerta nos va a proporcionar frutas y hortalizas de temporada, pero la completa autosuficiencia en productos ecológicos aún no es fácil de conseguir, por lo que debemos recurrir a su compra en diferentes establecimientos.
Paradójicamente, España es uno de los países, el tercero de la Unión Europea, que más hectáreas dedica a la producción en ecológico y exporta más de un 80% de la misma a otros países. El consumo de productos ecológicos en nuestro país por persona es mínimo. La media es de 5 euros al año, frente a los 80 en Dinamarca, por persona.
Nuestra cultura gastronómica dicta mucho de acercarse a lo ecológico y no disponemos de demasiados establecimientos en los que realizar nuestra compra, sin olvidar la polémica sobre los precios elevados de estos productos. Mientras que durante los años 90, en el norte de Europa, empezaban a proliferar supermercados de este tipo, hasta el año 2000 en España no han empezado a abrir, y no lo han hecho en todas la comunidades autónomas. Madrid, Comunidad Valenciana y Cataluña son los territorios en los que se han abierto establecimientos especializados, mientras que en el resto de España, es a través de grandes superficies donde, de forma paulatina, se introducen productos ecológicos para nuestro consumo.
