La producción de peces por acuicultura desciende desde 2007 en Argentina.
La acuicultura es la forma de cultivo animal y vegetal destinada al medio acuático. Se practica en el estudio biológico de las especies para el desarrollo de productos farmacéuticos y cosméticos, para adornar y repoblar espacios acuáticos cerrados y, sobre todo, en el terreno industrial en la producción de materias primas. Según el tipo de pez encontramos piscinas o tanques de agua dulce o agua salada.
En Argentina, la acuicultura de peces es una de las más variadas. Encontramos especies comunes como la carpa, y otras menos conocidas como el pacú, perteneciente a la familia de las pirañas.
En 2005, la producción total de peces por acuicultura fue de 2.473 toneladas, de las cuales la trucha arco-iris fue la especie más demandada con un volumen de 1.615 toneladas. Se produjeron 500 toneladas de pacú y 180 toneladas de ostra cóncava u ostra japonesa.
El pico de producción lo encontramos en 2007, con 3023 toneladas de peces cultivados. La producción de la ostra descendió notablemente, y la trucha arco-iris seguía siendo el pez de mayor producción.
Y en 2009, ya a finales de la década, la producción de peces por acuicultura descendió notablemente hasta 2.655,85 toneladas de piezas. Una de las especies que mantiene de forma regular su producción es el mejillón, en torno a las 100 toneladas.
El Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de Argentina, es el encargado de vigilar la producción, y procura políticas de actuación que no pongan en peligro la vida de las especies. Otras especies que se cultivan son: la familia de las carpas, la langosta de agua dulce, la morena, la rana toro, la tilapia o el yacaré. Y en menor medida encontramos bogas, sábalos, dorados y surubíes.