Las plantas de nuestra huerta pueden curar a otras, y uno de los métodos es la decocción.
Las plantas curan a otras a través de sus principios activos y una de las formas de extraerlas es la decocción.
Los vegetales leñosos necesitan más tiempo de cocción, ya que en infusión no liberan los principios que contienen. Para obtener estos preparados debemos cosechar la planta que queremos utilizar, dejarlas secar, poner las plantas en agua fría 24 horas antes de la decocción.
Los preparados se clasifican por el resultado: para insectos y roedores, repulsivos, insecticidas, fungicidas para el desarrollo de hongos, bioestimulantes, fitoestimulantes para favorecer la fotosíntesis, inductores, elicitores para el sistema de defensa, electores, antioxidantes y perturbadores.
El cuidado de plantas con otras se ha utilizado desde la antigüedad, pero la desinformación provocó un rechazo en los agricultores, recurriendo a productos químicos. La recolecta y el secado de las plantas nos permite atesorar excelentes abonos y preparados con los que cuidar nuestra huerta, plantas de jardín y árboles.