Los huracanes están, por desgracia, a la orden del día y van asociados a nombres de persona, ¿Por qué?
Por desgracia, los huracanes o ciclones tropicales son noticia año tras año, arrebatando vidas y destruyendo poblaciones en cuestión de segundos. Katrina o Mitch son nombres de persona que asociamos con este tipo de catástrofes naturales, pero ¿cuál es la razón por la que a los huracanes se da nombre de personas?
El motivo es meramente funcional. Los meteorólogos comenzaron a nombrar a los huracanes y tormentas tropicales como personas para facilitar la comunicación entre ellos y el público de las zonas acosadas por este tipo de fenómenos. De esta manera, fácilmente todos sabrían a qué huracán se estarían refiriendo sin tener que emplear complejas definiciones y se reduciría la confusión al particularizar el fenómeno.
Pero, ¿Por qué se eligen esos nombres en concreto? Durante siglos se bautizó a los huracanes con el santo del día en que éste actuaba, aunque este método ha quedado obsoleto. En la actualidad, cada año se lleva a cabo una lista de nombres para la siguiente temporada de huracanes, cada nombre comenzando por una letra del abecedario (exceptuando las letras menos comunes). Las listas se repiten cada seis años y se cambian los nombres cuando uno de los nombres de huracán ha sido retirado, normalmente por haber sido especialmente catastrófico, para evitar confusiones.