El plato estrella de la cena del Día de Acción de Gracias o Thanksgiving Day es el pavo.
El pavo salvaje, que es muy distinto al que estamos acostumbrados a ver en la actualidad, es una especie originaria del norte de América que se extendió por los rincones de todo el mundo. Por tanto, si nos preguntamos por qué el pavo es el plato central el Día de Acción de Gracias, entenderemos que la respuesta está vinculada a la identidad nacional.
El Día de Acción de Gracias comenzó su tradición en el siglo XVII, cuando los peregrinos ingleses se sentaron a la mesa con los indios de Plymouth a compartir una cena para celebrar las cosechas. Pues bien, en aquella cena lo que precisamente degustaron fueron los pavos salvajes autóctonos acompañados de verduras y de especias.
La importancia de este animal se demuestra en que incluso Benjamín Franklin consideró que su belleza y majestuosidad debían convertirlo en un símbolo de los Estados Unidos; aunque, finalmente, ganó la batalla la figura del águila.