Enfócate en la parte Positiva de las Emociones.
Se supone que las cosas que se deben ocultar obedecen a aquellas que generan daños y caos, son inoportunas, peligrosas, mal intencionadas y perjudiciales para las relaciones. Pero no es el caso de las emociones, las cuales nos dan vida, nos hacen sentir más vivos que nunca, se pueden convertir en objetivos y son indispensables en nuestras acciones y desempeños.
Entonces, ¿por qué ocultar las emociones? No se puede comprender la razón de que en el deporte nos digan que las emociones son las culpables de la falta de concentración, en el trabajo que las emociones afectan a nuestro rendimiento, con los clientes que las emociones riñen con la razón y la venta, y solo faltaría que nos dijeran que las emociones no deben sentirse en las relaciones.
Intentando encontrar el razonamiento y la lógica sobre semejantes presunciones y acusaciones realizadas contra las emociones, podríamos decir, que es verdad que un estallido emocional puede distraernos del objetivo, una emoción no consciente puede hacernos disminuir el rendimiento y una emoción descontrolada puede actuar en contra de la lógica y lo razonablemente aceptable.
Pero también es cierto que, una emoción no expresada se revertirá en contra de nuestro cuerpo y salud, una emoción como la alegría nos enfoca hacia el objetivo y nos permite sacar fuerzas para que lo logremos, otra emoción como la pasión permite alcanzar desempeños que nunca hubiéramos imaginado, y así con cada una. Por ello, antes de ocultar las emociones, date la oportunidad de sentirlas y aprovecharlas para tu beneficio.
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