Te traemos la explicación real a esta pregunta, y no, no es por la "sangre dulce".
Lo que para muchos es un misterio, la ciencia lo tiene claro. Todos nos hemos preguntado alguna vez por qué a nosotros mismos o a nuestro vecino, le pican todos los mosquitos cuando a nadie más lo hacen. A pesar de la numerosas teorías populares al respecto, no es que los mosquitos sientan una predilección especial por el gusto de una sangre u otra, sino que la explicación es mucho más simple y no está relacionada con los mosquitos gourmets.
Para seleccionar a sus víctimas, los mosquitos se guían por el dióxido de carbono que emite nuestro cuerpo al respirar, y es que son capaces de olfatear esta sustancia a una distancia de hasta 50 metros. ¿Por qué el dióxido de carbono? Porque los mosquitos deducen que detrás de una corriente de pulsaciones de CO2 hay sangre fresca. Una vez que han ubicada la víctima por el olfato de forma aproximada, los mosquitos terminan de localizarla con la vista y por el calor que desprende su cuerpo. Esto hace que sea casi imposible escapar de estos intrépidos cazadores, aunque podemos, al menos, evitar los colores muy llamativos en nuestra ropa para despistarlos un poco en el segundo paso.
Imagen: James Jordan