Al comenzar una dieta para perder peso, notarás que en las primeras semanas perderás una cantidad significativa de kilos, sin embargo, esta pérdida es un poco engañosa. ¿Por qué?
La clave de una dieta de adelgazamiento es conseguir un déficit energético, es decir, que nuestro cuerpo consuma más energía de la que obtiene a través de los alimentos. Por norma general necesitamos unas 40 kcal. por kg. de peso corporal, de esta forma, una persona que pese 70 kg., requiere unas 2800 kcal. al día. Cuando buscamos una pérdida de peso, lo recomendable es reducir este requerimiento diario de energía en unas 500 kcal. diarias, es decir, si una persona de 70 kg. de peso corporal buscara adelgazar, debería hacer una dieta de 2300 kcal.
¿Qué sucede durante los primeros días de este déficit energético? Que nuestro cuerpo comienza a usar nuestras reservas de glucógeno, grasas y proteínas. Empieza por los depósitos de glucógeno, especialmente si llevamos una dieta baja en hidratos de carbono. Por cada gramo de glucógeno almacenado se arrastran 3 g. de agua, de ahí que veamos que los kilos en la báscula bajan con rapidez: estamos perdiendo bastante agua.
Una vez que se ha estabilizado la situación, iremos perdiendo más grasa y menos agua. Llegados a este punto es fundamental la constancia y no desmotivarnos, pues la pérdida será mucho más lenta.
Por otro lado, conforme vamos bajando de peso, se irán reduciendo nuestras necesidades energéticas, por lo que tendremos que ajustar la dieta. Por ejemplo, en el caso anterior, si la persona de 70 kg. de peso ahora pesa 65 kg., ya no requerirá 2800 kcal., sino 2600, por lo que su dieta de adelgazamiento ya no deberá ser de 2300, sino de 2100.
Por supuesto, la clave para adelgazar está en el cambio de hábitos: dieta saludable y ejercicio físico.
Imágenes: Helga Weber, mikebaird.