Nuestras plantas pueden curarnos o prevenir enfermedades, la fitoterapia es la ciencia que las estudia.
El ajo envejecido puede servir como antidepresivo, consumir setas previene las dolencias cardiovasculares, la crocetina mejora el sueño, y así, miles de remedios que nos proporcionarán nuestras plantas, curando enfermedades o a través de su prevención.
Incluso para las personas más escépticas respecto a estas terapias, o formas alternativas de trabajar con la salud, no se puede obviar, que los principios activos de una gran parte de los medicamentos que recetan e ingerimos son extractos de las plantas y muchas de ellas podemos sembrarlas en nuestra huerta.
El principio activo es la actividad farmacológica de la planta y se ha utilizado desde tiempo inmemorial. En el siglo XX, el uso de las plantas disminuyó, y se han sustituido por sustancias químicas, pero en la actualidad cuatro de cada diez personas utilizan remedios naturales y están satisfechas con los resultados.
En Egipto, se facilitaba ajo a las personas que trabajaban en la construcción de las pirámides para protegerles de las epidemias. La fitoterapia tiene soluciones para todas las dolencias, y aunque son muchos sus detractores, la experiencia de las personas que la usan como alternativa ala medicina tradicional, es satisfactoria.