El ajo no sólo sirve para condimentar muchos de nuestros platos, es un medicamento natural
El ajo es utilizado frecuentemente en cocina como condimento. Es un tallo subterráneo engrosado con múltiples aplicaciones en medicina alternativa y como fungicida en la agricultura ecológica debido a la cantidad de azufre que contiene.
El ajo puede utilizarse como remedio para problemas circulatorios del aparato digestivo y catarros. Es comparable con la aspirina por su cualidad vasodilatador, igualmente, ayuda a la secreción de jugos gástricos, facilitando la digestión y potenciando la flora intestinal. Así mismo, su efecto pectoral beneficia a nuestro sistema respiratorio, aliviando la tos y cualquier otro proceso catarral.
Comer el ajo crudo no es fácil, pero siempre podemos ingerirlo a través de deliciosas recetas como un paté de aguacate y ajo. Sólo necesitamos un aguacate, cinco dientes de ajo y una pizquita de sal.
El ajo se utiliza desde hace miles de años, como condimento y medicina, los monjes medievales, lo masticaban para prevenir la peste y en las dos guerras mundiales se utilizó como desinfectante para las heridas, ante la escasez de antibióticos.
Evidentemente, su consumo como condimento es mínimo, por lo que se recomienda, consumirlo crudo o poco cocido.