Si la lluvia te deja, bajamos la calle y nos encontramos con el gran edificio del Parlamento Británico, el Palacio de Westminster y su Big Ben. Cruzamos el Tamesis por el puente de Westminster para verlo de frente en todo su esplendor.
Otra vista nocturna del Palacio de Westminster, donde se reúne el Parlamento. Es un edificio del siglo XIX, puesto que el anterior se les quemó. Recordadme que nunca le deje una cerilla a un inglés, puesto que ya "la liaron" en El Gran Incendio, que arrasó la ciudad durante dos días enteros en septiembre de 1666. El fuego destruyó la ciudad medieval de Londres dentro de la vieja muralla romana de la ciudad.
Volvamos la vista del Palacio, de un estilo neogótico impresionante, destaca a la derecha la torre del Big Ben y a la izquierda la Torre Victoria. Es enorme, con más de mil habitaciones y cargado de historia.
Residencia real, aunque vacía de reyes desde hace siglos. Es sinónimo de política y lores. Como decía, si hace buen tiempo, merece la pena cruzar el Támesis por el Westminster Bridge, ya que en la otra orilla existe un gran paseo que permite admirar las mejores vistas del palacio. Cruza la orilla justo antes de que anochezca y saca la cámara para recoger el momento.
Foto: Manuel González.