El filtro antipartículas de coche nos ayuda a ser más respetuosos con el medio ambiente.

El filtro antipartículas o F.A.P supone una innovación realmente relevante para respetar el medio ambiente, reduciendo las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. De hecho, diversos estudios apuntan a esta nueva realidad como uno de los elementos decisivos para los consumidores cuando van a adquirir un nuevo coche. 

En concreto, la existencia del F.A.P se debe a que durante la combustión que se produce en el motor diésel (un proceso incompleto) se generan una serie de partículas de carbono u “hollín” que no llegan a quemarse y con este dispositivo quedan acumuladas en un componente que se encarga de su filtrado, que aumenta la velocidad en su combustión. 

Para su correcto mantenimiento y regeneración algunos expertos afirman la necesidad de no restringir la circulación del automóvil a las zonas urbanas y a las distancias cortas porque se genera un exceso de partículas a temperaturas muy bajas, recomendando ampliar en alguna ocasión los trayectos fuera de la ciudad.

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