Sí, un plan de empresa es necesario para cualquier proyecto de negocio o negocio en activo, independientemente de su tamaño.
Cuando pensamos en un plan de empresa lo asociamos al intento de conseguir inversores o un préstamo, no obstante, un plan de empresa es una pieza clave que no depende en ningún caso de la forma de financiación de nuestro negocio, sino más bien del correcto funcionamiento del mismo.
La planificación y la definición de una estrategia son fundamentales para cualquier empresa, sin importar sus dimensiones o el sector al que se dedica. Un adecuado plan de empresa es tan necesario para una pyme como para una multinacional. Sin embargo, la mayoría de emprendedores ni siquiera se plantea la posibilidad de idear un plan de empresa: “¿Para qué voy a necesitar yo un plan empresarial si solo quiero montar una pequeña peluquería?” Y esta decisión lleva muchas veces al fracaso.
¿Cuáles son mis metas? Esta es la pregunta clave que gobernará toda nuestra estrategia empresarial. Si pensamos en crecer, necesitamos un plan en el que hayamos organizado previamente todos los pasos a seguir de forma eficaz y todas las consideraciones a tener en cuenta de antemano.
Pero el plan de empresa no solo se refiere al futuro, tiene que reflejar también un desglose de las actividades que estamos realizando en el momento o que vamos a realizar de forma inmediata. Tenemos que definir para cada una de ellas unos puntos clave en los que identifiquemos los riesgos que conllevan y los recursos que vamos a dedicarles.
Cuando nos embarcamos en un proyecto empresarial, no hay que dejar nada a la improvisación. Elaborar nuestro plan de empresa es el primer paso en el camino al éxito.
Imagen: Tsahi Levent-Levi.